Pasaporte a ítaca ilustración

¿Por qué Pasaporte a Ítaca?

Todo comienza con un sueño, una idea, que se va abriendo camino en nuestras mentes y que en lugar de apagarse va tomando forma. Llevamos cerca de 5 años pensando en este viaje, en tener una autocaravana y hacer algo que nos apetece mucho. Dice mucho de nosotros que dos de nuestras películas favoritas sean “Hacia rutas salvajes” y “Captain Fantastic«.

Cuando decidimos comenzar a dar pasos reales hacia lo que sería el inicio de este viaje, teníamos que comprar una autocaravana e Ítaca llegó a nuestras vidas. Su nombre surgió a los pocos días de hacernos con ella, y nos gustaba porque hay un poema de Kavafis que se llamaba precisamente así: Ítaca. De hecho, los versos de este poema se encuentran repartidos por toda nuestra web. Aun así, os lo dejamos completo a continuación.

Ítaca el poema de Konstantino Kavafis

Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano

y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.

Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.

Continuamos la historia...

Unos meses más tarde nos encontrábamos delante de un ordenador con la mente en blanco buscando cómo llamarnos, qué poner en las redes o cómo enfocar el viaje. Salieron auténticas birrias, pero seguimos intentándolo. Teníamos claras tres cosas; una era que si podíamos preferíamos que Ítaca apareciese en el nombre. Otra de esas tres cosas, era que tenía que entenderse que era de viajes y ¿hay algo más de viajes que un pasaporte? Por último, y a esto le dimos muchísimas vueltas, pero acabamos renunciando a ello, era que se tenía que ver que era un viaje en autocaravana. “Pasaporte a Ítaca en autocaravana”, “La autocaravana Ítaca”, “´Destinos en nuestra autocaravana Ítaca” … y así un sinfín de nombres largos que no nos gustaban. 

Finalmente dejamos “Pasaporte a Ítaca”, no os vamos a engañar, con un sabor agridulce porque no se veía por ningún lado el hecho de que era un viaje en autocaravana. Pero lo bonito de esta historia es que pusimos la guinda al pastel con el logo, que sí tiene forma de autocaravana.

Ahora ya sabes cómo surgió la idea de “Pasaporte a Ítaca” y de donde viene el nombre. Esperamos haberte acercado más a nuestra historia y a nuestro viaje. Qué nos dices, ¿te sumas a esta comunidad viajera?